¿Cuánto cobra un Administrador de Fincas?
Hasta hace unos años, el Colegio de
Administradores de fincas, tenía establecidas unas cantidades por diferentes
servicios, de manera que se calculaban los honorarios del administrador multiplicando
cada importe específico por el servicio correspondiente que tuviera la
comunidad (número de viviendas, ascensores, plazas de garaje, trasteros,
calefacción y aire acondicionado centralizados, bombas de presión, portales,
portería, conserjería, vigilancia, jardinero, limpieza, piscina, jardines,
zonas deportivas, locales comerciales, etc.).
El Administrador de fincas es un profesional
liberal y establece sus honorarios en función de la oferta, la demanda y del
lugar donde ejerza. En Madrid o Barcelona, por ejemplo, los honorarios del
administrador son más elevados que en el resto de localidades de España,
influyendo también las diferentes zonas locales.
No obstante para una comunidad media, el
Colegio de Administradores sugiere cobrar al mes 38€ por hora de dedicación.
Pero la pregunta del millón es ¿Cuántas horas se lleva mi comunidad?
Pero la pregunta del millón es ¿Cuántas horas se lleva mi comunidad?
Cómo calcular las horas que dedica un Administrador de Fincas a una Comunidad de Propietarios
Esta tabla ha sido realizada con arreglo a los cálculos realizados por el Colegio de Administradores, tomando como base un mínimo de 9 viviendas y de 3 servicios
Ejemplo:
Para una comunidad de 100 viviendas,
con 7 servicios, según la tabla expuesta, nos resultarían 24,15 horas que
multiplicadas por los 38€ aconsejados, nos darían 917,77€/mes
Pero no olvidemos que es el propio
administrador de fincas quien determina cuánto cobrará. Algunos establecen un
precio fijo según los servicios y el número de viviendas, por ejemplo, a partir
de 3 servicios 7€/vivienda.
Estos parámetros son buenos para tener una
orientación, saber por dónde se mueve el mercado y desconfiar de aquellos
profesionales que ofrecen precios muy inferiores.
La búsqueda de un buen administrador de
fincas se convierte en algo similar a encontrar una aguja en un pajar y se
deben de mirar muchas cosas, no solo el precio de sus honorarios. Lo barato
sale caro se hace dogma en este caso, porque lo que no le cobre a la comunidad,
se lo llevará por otro sitio.
Recomendamos que el administrador de fincas
esté colegiado, aunque el Colegio de Administradores, poco haga ante las reclamaciones. En este sentido, en vez de mirar para otro lado o hacer oídos sordos, deberían de ser más objetivos, menos corporativos
y defender los intereses reales de las comunidades de propietarios (y de paso, y como fórmula ejemplarizante, publicar los casos).